Nuestra healing organization o empresa que sana

Nuestra healing organization o empresa que sana

Tintea es una empresa que sana. Debo confesar que la primera vez que Nathalie hizo esta afirmación yo inmediatamente pensé que eso se aplicaba más fácilmente a un centro de bienestar físico y espiritual y no a una empresa de mediación de lectura y creación de contenidos. Como que no me combinaban mucho los cuentos con la sanación y el bienestar.


Fue hasta que leí a Raj Sisodia y Michael Gerb hablar de este concepto en su libro “Las organizaciones que sanan, despertando la conciencia de los negocios para ayudar a salvar el mundo” que entendí de qué iba el asunto. 


Estamos hablando básicamente de recordar que somos humanos y que esta (¿simple?) afirmación nos conecta de nuevo con el propósito fundamental de toda organización: las personas. Trabajar con, para y por las personas. Y aunque esto parece lógico, en el mundo de los negocios el miedo y la supervivencia del “más fuerte” han creado una consciencia muy alejada de lo que nos hace ser humanos: la empatía, la cooperación y el cuidado. 


No se trata de estar en sectores de la economía comúnmente ligados al bienestar y el cuidado. Toda organización tiene un impacto social y como todas trabajamos con humanos y para humanos, el bienestar debe ser el centro de nuestro hacer. Eso incluye también cuidar: cuidarnos, cuidar del otro, cuidar el entorno, cuidar el planeta. 


Me trajo mucha paz y profunda alegría leer este libro y sentir que hay un movimiento mundial que está tratando de hacer las cosas diferentes en los negocios. Que esos viejos preceptos de obtener ganancias a costa de lo que sea, de acabar con los recursos naturales, extraer sin escrúpulos y provocar sufrimiento a los empleados con largas jornadas laborales, poco cuidado y estrés, están siendo reevaluados. 


Nosotras mismas al crear esta empresa también estamos chequeando todo el tiempo que realmente vivamos nuestro propósito y que no caigamos en los paradigmas del capitalismo salvaje que tanto daño le han traído al mundo. Al manifestar que somos una empresa que sana estamos primero sanándonos a nosotras mismas y esa curación comienza con las concepciones de empresa que teníamos. 


Aquí va otra confesión: a mi la palabra empresa me daba un poco de fastidio. Era sinónimo de algo malvado, maquinado y opresor. La noción de capitalismo consciente y de empresas que sanan me ha ido transformando muchísimo esa visión. Podemos contribuir positivamente al mundo con lo que hacemos y obtener también ganancias sin que eso implique sufrimiento y decisiones éticas reprochables. 


En Tintea somos una empresa que inspira una visión del mundo amorosa, diversa y mágica y ese propósito pasa primero por nuestra piel y nuestros corazones. Y esto no está en contravía de obtener ganancias con lo que hacemos, al contrario, entre más auténticamente vivamos nuestro propósito y podamos medir nuestro éxito por la realización y la alegría que generamos en nosotras y en todas las personas y entornos a quiénes impactamos, mejor será la retribución económica y la prosperidad, porque serán un efecto, no un fin.


Eso es ser una empresa que sana. Una organización comprometida con ser cada vez más humana, más empática y cuidadora. Que asume la responsabilidad de prevenir y aliviar el sufrimiento innecesario, reconoce a las empleadas cómo el primer grupo de interés y define, comunica y vive un propósito de sanación. ¡Qué bueno pensar en un mundo donde las empresas se reafirmen como cuidadoras, como potenciadoras de bienestar y sanación! 


Parafraseando un poco la famosa canción de John Lennon “pensarán que soy una soñadora, pero no soy la única, espero que algún día te nos unas y el mundo pueda ser uno solo” Un mundo donde las empresas traigan bienestar y cuidado al planeta en vez de destrucción y sufrimiento. 

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.