Este inicio de año es un tiempo en el que vemos a muchos en sus redes contarnos que ya tienen listo su mapa. Un pedazo de cartulina lleno de arte y esperanzas. Pero, ¿realmente funciona? los escépticos mirarán con desconfianza.
Y qué podemos decirte, que funciona si crees que funciona.
Que funciona si está sintonizado con los sueños de tu corazón y el propósito de tu alma.
Que funciona si en las cosas materiales que pides aterrizas y haces un plan.
Que funciona si lo visualizas, si eres clara(o) en lo que pides y si a los sueños que piden tu compromiso, se lo das. Pero no te excedes al soñar más de lo que tu disciplina y tiempo pueden ofrecerte.
Entonces sí, el mapa es un maravilloso ejercicio de visualización, de claridad, de escribir la historia que queremos contar de nosotros en este año, el capítulo que le toca al 2024.
Comenzamos el año leyendo un libro: Indomable, de Glenn Doyle, una autora estadounidense y activista queer que a sus 40 años se separó de su exesposo para casarse con una mujer. Tiene un capítulo que nos encantó, Imagina, en el que hace una pregunta que fue el punto de partida de nuestro mapa de sueños: ¿Cuál es la historia más auténtica, la más hermosa que puedas imaginar sobre tu vida?
Luego de contestar con toda la honestidad y la apertura del corazón comprendimos que en esa historia que visionamos están reflejados nuestros sueños más verdaderos y que el mapa es una gran herramienta para desglosarlos en pequeños pasos y acercarnos a esa visión de la vida hermosa y auténtica que vinimos a vivir en esta existencia.
Este ejercicio es también una conversación con la divinidad. En donde tú le cuentas qué deseas: salud, más tranquilidad, el fuego de la disciplina, encontrar una pareja, gestar una vida y esa consciencia superior, llamémosle Dios, Diosa, Gran Espíritu, Universo o cómo te suene más cercano, te escucha.
Nos gusta pensar entonces que un buen mapa de sueños tiene la dosis justa de fe y compromiso. Tú le pides al Universo con claridad lo que quieres y también te comprometes a mantener la disciplina para cumplir aquello que sí está en tus manos.
¿Te animas a hacer tu propio mapa? Consigue una cartulina, marcadores, papeles de colores, texturas que te gusten y algunas imágenes que te sirvan de referencia. O crea tu mapa con ayuda de herramientas virtuales pero eso sí, y esto es clave: ponlo en un lugar donde puedas verlo a diario y te sirva cómo recordatorio de esas metas y compromisos contigo.
Desde aquí encendemos el fueguito que acompañe los sueños y la voluntad de hacer todos los días nuestra parte para que esa vida hermosa y auténtica se manifieste para todas y todos y podamos juntas y juntos manifestar también un mundo hermoso y auténtico.
Y por supuesto te compartimos tres ideas de cuentos que avivan nuestros sueños del corazón:
- Frederick: Frederick es un ratoncito de campo que se la pasa tomando el sol y contemplando la naturaleza mientras los demás ratoncitos trabajan recogiendo comida para el invierno. Mientras ellos se preocupan porque no les falte comida, Frederick se preocupa porque no les falten las palabras, los colores y las ganas de contar historias cuando llegue el frío. Frederick no es un ratoncito común, es un poeta.
- La casa más grande del mundo: Esta es la historia de un pequeño caracol que quería tener la casa más grande del mundo. Creció, creció y creció tanto su casa que ya no podía casi transportarla a cuestas. Su papá le había dicho que algunas cosas son mejores pequeñas que grandes y tenía razón. A veces es mejor andar ligeros para movernos por el mundo con más fluidez.
- Cómo atrapar una estrella: Había una vez un niño que miraba las estrellas todas las noches por la ventana de su habitación y estaba decidido atrapar una para él. Se le ocurren ideas muy ingeniosas y divertidas para hacerlo. ¿Crees que logrará atraparla? Este es uno de esos libros que querrás leer y volver a leer muchas veces.
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