A Olivia la conocimos en su versión audiovisual. Era una cerdita que de verdad revolucionó la programación. Tan atrevida, tan honesta, tan auténtica, tan compleja, tan fiel a sí misma. Un día desapareció de la tele. En esa época, la de Martín cuando estaba niño, no había plataformas de streaming, simplemente contábamos con 3 o 4 canales de programación infantil permanente y sin muchas explicaciones televisivas no la volvimos a ver, así como Martín también abandonó esos canales.
De repente, en una librería, esa cerdita única vestida de rojo nos guiñó el ojo desde un stand. ¡Wow! un libro de Olivia, me emocioné tanto, Martín, que ya había crecido, no se exaltó tanto como yo, apenas se asomó una pequeña emoción que duró un instante al reconocer a un personaje que lo había acompañado a crecer, pero que ya no le interesaba más.
Yo la agarré en mis manos, ahí estaba ella con historias más increíbles aún. No había solo un libro Olivia, eran varios. Así que con la intención de nunca más separarme de este personaje compré uno de los ejemplares, para compartirlo con el/la próximo(a) niño(a) que nos invitara a una fiesta infantil.
De Olivia podría decirte que es una niña cerdita que debes leer, porque enciende tu llama con su energía interna. Es súper creativa, pero a la vez es una hacedora, no se queda solo con sus ideas, las hace realidad, mientras su familia es testigo de sus locuras. Cambia de opinión y se lo permite, porque todo el tiempo está cuestionando la vida. Expresa sus emociones transitándolas hasta llegar a la calma o el perdón (como le pasó cuando su perrito se comió su juguete favorito)
Olivia y las princesas es ahora mi libro favorito de Ian Falconer, porque habla de una niña que cuestiona qué es lo que a ella realmente le gusta y quiere, aunque las otras niñas a su alrededor estén todas sintonizadas con las princesas rosadas.
Como dato curioso:
¿Sabías que Ian Falconer creó a Olivia para su sobrina que acababa de nacer y que tiene el mismo nombre? La nariz respingada de la bebita lo inspiró para crear este personaje y sus aventuras, que después se convirtieron en libros que han sido publicados en inglés, español, italiano, francés, japonés, entre otros.
Ian Falconer es un artista neoyorquino que ha ilustrado varias portadas de la revista The New Yorker, además, ha diseñado escenografía y vestuario para el New York City Ballet.
Te invitamos a leerla. Búscala en tu biblioteca más cercana o adquiere uno de sus libros en la selección de nuestro catálogo de Tintea.